martes, 24 de junio de 2008

¿El fín del PC?


En 1998 tuvo un fuerte ímpetu la idea de remplazar los PC por algo que se llamó Network Computer, un pequeño dispositivo que le permitiría a una persona conectarse con los servicios en un servidor, dispositivo al que se le conectaría un teclado, monitor y Mouse. El NC pretendía, con base en el costo total de propiedad, hacer que las empresas ahorrasen tiempo y dinero sin tener que administrar el PC.

La idea era buena, pero no tuvo acogida, básicamente porque el precio de un NC era similar al de un PC, y "no hacía nada". Con la reducción de los precios del PC se decretó la "muerte" a la idea de estos dispositivos. El modelo de procesamiento cambió del PC a un servidor ubicado dentro del centro de cómputo de la empresa.

Ahora se da otro remezón al modelo de procesamiento de información, con la oferta de aplicaciones basadas en la Web bajo el esquema de software como un servicio. El modelo de negocio de Microsoft se basa en el PC, no en vano el motivo que llevó al desarrollo del sistema operativo para el PC fue la visión que todo el mundo tendría un PC en su hogar, y que requeriría un sistema operativo. Luego se desarrollaron herramientas de productividad que han acompañado a los usuarios desde entonces, como el Ofic., que correrían en el PC. Las aplicaciones centrales de la compañía como los inventarios y la contabilidad seguían procesándose en los servidores centrales, y el PC los accedía emulando las viejas terminales.

Ahora surge otro modelo, ya no centrado en el PC, sino centrado en la Web. Las aplicaciones, esas para las cuales el PC era muy útil por su procesamiento local, como el procesador de palabra o la hoja de cálculo, ya están disponibles en la Web, unas gratuitas y otras con costos relativamente bajos. Se unen a estas aplicaciones, otras funciones propias de la época en la cual surge esta tendencia, aplicaciones como el calendario compartido, correo electrónico en dispositivos móviles, y mensajería instantánea.

Google y Microsoft se encuentran enfrascados en una carrera competitiva para lograr acertar en la concepción del nuevo sistema de cómputo para las empresas, de tal manera que garanticen la permanencia de ingresos en sus compañías. Google ofrece un grupo completo de aplicaciones, y una garantía de calidad de servicio y disponibilidad del 99.6%, por la suma de US$50 al año. Microsoft ofrece un programa similar, con costos un poco más elevados, pero hay que ser claros, las dos ofertas no son comparables, ya que incluyen todavía elementos disímiles. Pero si se marca la tendencia en costos y funcionalidad.

La facilidad que se le presenta a la empresa teniendo ciertos servicios por fuera de la compañía es muy atractiva. Miremos por ejemplo el correo electrónico alojado en un proveedor externo. No hay que pensar en copias de respaldo, almacenamiento y cuotas para borrado de mensajes, spam, virus, y demás problemas del correo. Todo se haría a través de un proveedor externo, y se reduciría por completo el costo de manejo interno, con la ventaja de siempre tener disponible la última tecnología, sin tener que pensar en actualizaciones y cambios de versión.

Lo mismo sucede con las aplicaciones de escritorio como la hoja de cálculo o el procesador de palabra. Estando en un servidor, administrado externamente también reduce en forma interesante el costo de montaje y administración de aplicaciones, su licenciamiento, y actualizaciones a nuevas versiones.

Google quiere dar la pelea, y ha demostrado que está trabajando en serio para obtener un buen número de usuarios bajo esta modalidad. Basta con ver la cantidad de idiomas disponible en esta nueva modalidad para concluir que tiene como opción estratégica la inclusión de muchos clientes en esta modalidad. Hasta ahora, Google se ha caracterizado como una empresa seria. Su modelo económico, por lo menos hacia el público, ha sido sobre formas distintas a cobrarle al usuario directamente, pero en esta ocasión, el costo tradicional es tan alto que lo que cobra es una cifra irrisoria.

Microsoft por su parte, se ha dado cuenta que el modelo sobre el cual ha trabajado toda la vida está tendiendo cambios significativos. Su oferta bajo su plataforma "Live" donde incorpora una serie de servicios tiende a contrarrestar un poco el efecto Google, y ofrece la posibilidad de incursionar en la Web con programas que ya usa en el PC, haciendo que la curva de aprendizaje sea mucho más corta, o inclusive innecesaria.

Hay aspectos que no se resuelven todavía, como la sensación de impotencia, al tener toda la información en "manos" de un tercero, por lo que se deben estructurar planes de contingencia que permitan procesar localmente en caso que no haya disponibilidad remota.

Por otra parte, el modelo del software como servicio en la Web, exige conectividad de banda ancha para las empresas, con buen ancho de banda además. En nuestros países, contadas excepciones, la conexión sigue siendo un "elemento de lujo" para la mayoría de las empresas, que califican entre micro, pequeña y mediana empresa, las precisamente indicadas a usar este tipo de tecnología.

Seguiremos esta tendencia a ver que nos depara hacia delante, pero lo que si queda claro es que hay una migración del PC a la Web. ¿Qué tanta, o que tan rápido? Está por verse, no sea que pase lo mismo que con el Network Computer. No bote su PC todavía!

por: Yanara Solorza

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